La jugada digital del Banco Central Europeo (BCE): la iniciativa del euro digital contra las stablecoins
El BCE ha convertido el proyecto del euro digital en una prioridad estratégica para seguir el ritmo de las exigencias de la era financiera digital y dotar a la zona del euro de un medio de pago eficaz, fiable e innovador y mantener la soberanía monetaria del euro.
El proyecto Euro Digital pretende ofrecer una alternativa digital con respaldo público a la proliferación de proyectos de stablecoin, especialmente del sector privado. El proyecto pretende establecer un sistema de pago digital seguro, accesible e innovador dentro de las fronteras de la Unión Europea y se considera un movimiento estratégico que podría tener un impacto en el sistema financiero a medio y largo plazo.
El impacto potencial del euro digital en los proyectos Stablecoin
El desarrollo del euro digital tiene el potencial de crear tanto una presión competitiva directa como una presión reguladora indirecta sobre los proyectos de stablecoin. Aunque los proyectos de stablecoin ofrecen flexibilidad en los pagos digitales, especialmente con sus estructuras vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar estadounidense, los bancos centrales los consideran un factor de riesgo para la estabilidad financiera.
El euro digital respaldado por el BCE podría reducir la demanda de stablecoins en el mercado europeo al ofrecer una alternativa totalmente regulada y garantizada por el banco central. En concreto, los proyectos de stablecoin denominados en euros, como EURC y EURS, podrían perder su atractivo frente a las versiones digitales de las monedas oficiales respaldadas por los gobiernos. Además, con el lanzamiento del euro digital, es probable que se endurezcan aún más los requisitos de supervisión y reservas para los proyectos de stablecoin en virtud de la normativa MiCA (Mercados de Criptoactivos). Esto impondrá nuevas obligaciones sobre las estructuras de liquidez, los sistemas de reservas y la sostenibilidad operativa de los emisores de stablecoin.
Sin embargo, esto no es sólo una amenaza para los proyectos stablecoin, sino también una oportunidad para innovar. Especialmente en aplicaciones financieras descentralizadas como Web3 y DeFi, los proyectos de stablecoin siguen desempeñando un papel importante y el alcance del euro digital en este ámbito sigue siendo limitado.
Estado actual y alcance del proyecto del euro digital
En 2021, el BCE pasó el proyecto del euro digital a una fase de investigación y completó esta fase en octubre de 2023. En junio de 2024, el proyecto pasó a la segunda fase, definida como "fase preparatoria". Esta fase incluye la puesta a prueba de la infraestructura tecnológica, el establecimiento del marco reglamentario y el desarrollo de aplicaciones piloto:
- Pruebas tecnológicas: Se prueban la seguridad, la escalabilidad y la operatividad independiente de Internet de los sistemas de infraestructura.
- Alineación normativa: Determinar el estatus legal en toda la Unión Europea, garantizar la alineación con los derechos de los consumidores y las políticas ALD/CFT (contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo), y evaluar los escenarios sobre si el euro digital será ofrecido directamente por el banco central o a través de bancos comerciales intermediarios.
- Proyectos piloto: Se han iniciado pruebas limitadas en países como Italia, Alemania y los Países Bajos.
Está previsto que esta fase dure hasta finales de 2025 y que el BCE decida si lanza el euro digital en 2026.
Posibles casos de uso del proyecto del euro digital
Inicialmente, el euro digital está destinado a ser utilizado por particulares, pequeñas empresas y proveedores de servicios públicos, centrándose en el uso minorista. En este contexto, los objetivos a corto plazo del proyecto del euro digital pueden resumirse como sigue:
- Pagos en tienda y comercio electrónico: El euro digital estará disponible a través de dispositivos POS y aplicaciones móviles.
- Transferencias de dinero P2P: Envío rápido y directo de dinero entre particulares.
- Pagos públicos: Distribución digital de transferencias públicas como devoluciones de impuestos y prestaciones sociales.
Los objetivos a medio y largo plazo son:
- Uso sin conexión: Posibilidad de realizar pagos sin conexión a Internet con tecnologías como NFC.
- Pagos transfronterizos: Transferencias de dinero rápidas y de bajo coste fuera de la zona euro.
- Inclusión financiera: Inclusión de las personas no bancarizadas en el sistema financiero digital.
Con el proyecto del euro digital, el BCE no pretende abolir el efectivo, sino diseñarlo como un medio de pago complementario con respaldo público en una economía digitalizada.
Evaluación global y previsiones
El proyecto del euro digital es una iniciativa multidimensional que pretende modernizar la infraestructura financiera europea y configurará el futuro de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC). La competencia y la presión reguladora sobre los proyectos de stablecoin remodelarán el equilibrio público-privado en el mercado de activos digitales.
Aunque aún no se ha anunciado la fecha definitiva de lanzamiento, los pasos dados y el alcance de los proyectos piloto demuestran que el BCE está comprometido con el proyecto. Con el lanzamiento del euro digital, es probable que la posición de los proyectos de stablecoin en Europa experimente una transformación significativa. En este contexto, el próximo periodo piloto de dos años será definitorio no sólo para Europa, sino también para el mercado mundial de stablecoin.
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