Mientras el bitcoin (BTC) se tambalea en torno a la zona de los 90.000-95.000 dólares, con una caída de más del 10% desde su máximo histórico tocado hace poco menos de cuatro semanas, crece el contraste entre traders -cuyas herramientas de análisis técnico muestran que la criptodivisa más importante podría estar a punto de sufrir otro desplome- y los inversores a largo plazo que creen que la carrera alcista no está ni mucho menos acabada.
Eso es según David Siemer, consejero delegado de Wave Digital Assets, una firma que proporciona servicios de gestión de activos a fondos e individuos de alto poder adquisitivo en el espacio de las criptomonedas. La empresa cuenta entre sus clientes con Charles Hoskinson, el consejero delegado de la firma que está detrás de Cardano.
"En 14 años de poseer bitcoin, nunca he visto una dicotomía como ésta", dijo Siemer a CoinDesk en una entrevista. "Los traders están todos preocupados y nerviosos y cubiertos, totalmente neutrales o peor. Y la gente a largo plazo son todos súper alcistas".
"Hay muchas posibilidades de que lleguemos a los 200.000 dólares [por bitcoin] este año", dijo Siemer. "¿Creo que veremos 1 millón de dólares por moneda en mi vida? Seguro. No pronto, ya sabe, no en el próximo año. ... La gente inteligente y más conectada que conozco también es muy alcista. Va a pasar más en los próximos seis meses de lo que la mayoría de la gente cree".
A la cabeza de la lista de novedades para el año que viene está el hecho de que numerosas jurisdicciones -entre ellas EE.UU., Rusia, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Japón, Filipinas y algunas naciones europeas- pretenden dar grandes pasos a favor del cripto, según Siemer. (Wave lleva a cabo programas educativos sobre cripto para varias ramas del gobierno de EE.UU., como el Servicio de Impuestos Internos o el Servicio de Alguaciles de EE.UU., así como otros organismos ejecutivos de todo el mundo; de hecho, las prácticas gubernamentales son el negocio de más rápido crecimiento de la empresa).
Estas medidas, sea cual sea la forma que adopten, tendrán probablemente efectos positivos en el sector privado de algunos de estos países, afirmó Siemer. "[Japón o Singapur], esas son sociedades en las que realmente confían y dependen de sus gobiernos. Si su gobierno dice que está bien, realmente está bien. Es diferente de Estados Unidos, donde pensamos que nuestros hombres son idiotas".
¿Qué está suscitando un interés tan repentino en el sector de las criptomonedas? El tremendo éxito de los fondos traded (ETF) estadounidenses de bitcoin al contado, por ejemplo, está obligando a las instituciones financieras de todo el mundo a pensar en formas de competir. Eso significa crear nuevos productos exóticos, como los fondos de rendimiento multi-token, para compensar la liquidez que se llevó el IBIT de BlackRock.
"Los ETF se lanzaron en Estados Unidos y devastaron absolutamente todos los ETP de bitcoin en todo el mundo", dijo Siemer. "Todos ellos tenían estos terribles productos, cobrando un 1,5%. Todos ellos fueron aplastados". Los reguladores, por su parte, tenderán a apoyar, dijo Siemer. Por ejemplo, la Unión Europea podría acabar elaborando una versión más amigable del Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA).
Las posibilidades de ver nuevas reservas estratégicas de bitcoin también son altas, dijo Siemer. "Incluso si EE.UU. no hace una reserva, al menos varios otros países probablemente lo harán", añadió. No es que sea pesimista sobre las perspectivas en EE.UU. Wave, dijo, está actualmente en conversaciones con siete estados diferentes que están considerando la cuestión de crear una reserva, Texas, Ohio y Wyoming entre ellos.
¿Y el gobierno federal? Siemer sitúa las probabilidades ligeramente por encima del 50-50, en parte gracias a los casi 19.000 millones de dólares en bitcoin que ya posee.
"Es un comienzo decente para una reserva de bitcoins", dijo Siemer. "Todo lo que tienen que hacer es no venderlo. Es mucho más apetecible para la base impositiva que comprar, ya sabe, 10.000 millones de dólares en bitcoin".
